La tercera fase o fundamento de Ground es la Corporal / Cerebral.
Cada persona es diferente, por lo tanto, es absurdo pedir que dos personas ejecuten al milímetro el mismo movimiento.
La individualización, es otro de los principios fundamentales de Ground. Debemos conocer al individuo, al alumno, y para eso será clave la biomecánica. Cuanto más conocimiento de nuestro cuerpo tengamos, mayor será el entendimiento de cualquier tipo de movimiento, porque es aquí donde realmente se encuentra la clave, la biomecánica aplicada al movimiento, y no de otro modo. Hemos estudiado muchos años con libros donde se estudiaba la biomecánica desde una perspectiva estática, y eso, no es real.
Somos movimiento, nuestros músculos, fascia, tendones, órganos, etc., están conectados de tal forma, que es absolutamente imposible analizar un movimiento desde esa perspectiva. Deberemos estudiar “desde el movimiento”.
Conocer el cuerpo humano nos ayudará a generar con mayor facilidad esos esquemas motores a los que hacía referencia anteriormente, y a su vez, nos ayudará a realizar con mayor fluidez todo tipo de movimientos, por muy nuevos que sean para nosotros. Es muy común encontrarnos alumnos que por más que les muestras un ejercicio y se lo explicas, son incapaces de ejecutarlo, aunque dediques minutos e incluso horas. Esto suele ser un caso de este tipo, de personas que tienen muy mala consciencia de su propio cuerpo, de sentir “se”, personas que siempre han ejecutado sin más, han imitado, pero no pensado.
En Ground aprendemos, creamos, e integramos el movimiento. Si conseguimos generar más fuerza, más movimiento, ser más capaces, aumentaremos automáticamente la actividad cerebral, si, habéis oído bien, y en ese orden. El cerebro y el músculo están estrechamente relacionados. El entrenamiento bodyweight tiene un desarrollo cognitivo-motriz impresionante.